Y el ángel metió su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra; y echó la uva en el lagar, el lagar grande, de la ira de Dios.
¿Por qué es rojo tu traje, y tus ropas, como del que pisa el lagar?
¡Meted la hoz, porque la mies está va madura! ¡Venid, pisad, porque lleno está el lagar; rebosan las tinas; porque grande es la iniquidad de ellos!
Y otro ángel salió de junto al altar, el cual tenía poder sobre el fuego; y clamó a gran voz a aquel que tenía la hoz aguda, diciendo: ¡Echa tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque sus uvas están maduras!