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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 13:16

Biblia Version Moderna (1929)

Y hace que todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres como esclavos, tengan una marca sobre su mano derecha, o sobre su frente;

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26 Referencias Cruzadas  

y que todo aquel que no buscara a Jehová el Dios de Israel, hubiese de morir, ora fuese chico o grande, ora varón o mujer.

¿Cuánto menos a Aquel que no acepta la persona de los príncipes, ni hace caso del rico, más que del pobre? porque obra de sus manos son todos ellos.

bendecirá a los que temen a Jehová, así a los pequeños como a los grandes.

así los de humilde como los de encumbrada condición, el rico y el pobre juntamente:

Y te será como señal sobre tu mano, y como recuerdo entre tus ojos, para que esté la ley de Jehová en tu boca: porque con mano fuerte te hizo salir Jehová de Egipto.

y le dijo Jehová: ¡Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalem y pon una marca sobre las frentes de los hombres que gimen y se angustian a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella!

Luego el otro le dirá: ¿Qué son estas heridas que tienes en tus manos? y contestará: Son aquellas con las que fuí herido en la casa de mis amigos.

Habiendo pues recibido la ayuda que es de Dios, quedo firme hasta este día, testificando a pequeños y también a grandes, sin decir cosa alguna fuera de las que los Profetas y Moisés dijeron que habían de suceder;

Porque por un mismo Espíritu todos nosotros fuimos bautizados, para ser constituídos en un solo cuerpo, ora seamos judíos o griegos, ora seamos siervos o libres; y a todos se nos hizo beber de un mismo Espíritu.

En él no hay judío ni griego, no hay siervo ni libre, no hay varón ni hembra; porque todos vosotros sois uno mismo en Cristo Jesús.

De aquí en adelante nadie me moleste; pues llevo impresas en mi cuerpo las marcas de Jesús.

sabiendo que cualquiera cosa buena que hiciere cada uno, lo mismo volverá a recibir de parte del Señor, sea siervo, o sea libre.

¶Por tanto, pondréis estas mis palabras sobre vuestro corazón, y sobre vuestra alma, y los ataréis por señal sobre vuestra mano, y estarán por frontales entre vuestros ojos.

y las atarás por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos;

donde no puede haber tales distinciones como griego y judío, circuncisión e incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo, o libre; sino que Cristo es todo y en todos.

Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corrompidos de corazón, y réprobos en lo que toca a la fe.

Y airáronse las naciones, y ha venido ya tu ira, y el tiempo de los muertos para ser juzgados, y el tiempo de dar su galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

¶Y ví como si fuese un mar de vidrio revuelto con fuego; y los que habían salido victoriosos de la prueba  de la bestia, y de su imagen, y del número de su nombre, estaban sobre aquel mar de vidrio, teniendo arpas de Dios.

para que comáis carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de valientes, y carne de caballos y de los que se sientan sobre ellos, y carne de los de toda clase, así libres como esclavos, así pequeños como grandes!

Y fué tomada la bestia, y con ella el falso profeta que había hecho prodigios en su presencia, con los cuales él había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y los que adoraban su imagen. Éstos dos fueron echados vivos en el lago de fuego que arde con azufre.

Y una voz salió del trono, diciendo: ¡Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes!

Y ví a los muertos, pequeños y grandes, estar en pie delante del trono; y abriéronse los libros; abrióse también otro libro, que es el libro de la vida: y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los libros, según sus obras.

¶Y ví tronos; y se sentaron sobre ellos; y les fué dada facultad de juicio: y ví las almas de los que habían sido degollados a causa del testimonio de Jesús, y a causa de la palabra de Dios, y cuantos no habían adorado a la bestia, ni a su imagen, y no habían recibido la marca en sus frentes ni sobre su mano; y vivieron, y reinaron con Cristo mil años.

Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los tribunos, y los ricos, y los poderosos, y todo esclavo y todo libre, escondiéronse en las cuevas, y entre las peñas de las montañas;

diciendo: No dañéis la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta tanto que hayamos sellado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.




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