Estaba yo considerando los cuernos cuando he aquí otro cuerno, pequeño, que subía entre ellos; y tres cuernos de los primeros fueron arrancados de raíz delante de él: y he aquí que había en este cuerno, ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba cosas espantosas.
Alcé pues mis ojos, y miré, y he aquí un carnero que estaba en pie frente al río, y tenía dos cuernos; y aquellos dos cuernos eran altos, bien que el uno era más alto que el otro, y el más alto subió el postrero.
porque los tales no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus mismos vientres; y con palabras melosas y adulaciones, engañan los corazones de los sencillos.
el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios.
Y airóse el dragón contra la mujer, y se fué para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús:
Y ESTABA de pie sobre la arena, a la orilla del mar. ¶Y ví una bestia que subía del mar, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus cuernos, diez coronas, y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia.
y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién hay como la bestia? ¿y quién puede lidiar contra ella?
¶Y ví a aquella mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Y cuando la ví, me maravillé con grande admiración.
La bestia que viste, ha sido y no es, y está para salir del abismo, e irse a la perdición: Y los que habitan sobre la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán al ver la bestia, como ha sido, y no es, y ha de ser.