Y UN gran prodigio fué visto en el cielo: Una mujer revestida del sol, y teniendo la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas;
¶Sin embargo, en el asunto de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que le fueron enviados para investigar la señal maravillosa que fue hecha en el país, Dios le dejó para probarle, para ver todo lo que había en su corazón.
Con sumo gozo me regocijaré en Jehová; mi alma se alegrará en mi Dios: porque me ha hecho vestir ropas de salvación, me ha cubierto con manto de justicia; como el novio, cual sacerdote, se viste espléndidamente, y como la novia se engalana con sus joyas.
Y Jehová su Dios los salvará en aquel día, como rebaño de hombres, el pueblo suyo; porque serán como piedras de una diadema, relumbrando sobre su tierra.
Para vosotros empero que teméis mi Nombre, se levantará el Sol de justicia, trayendo salud eterna en sus alas; y saldréis vosotros, saltando alegres como terneros cebados.
y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces se lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y grande gloria.
¶Y habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de naciones, en perplejidad, a causa de los bramidos del mar y la agitación de las ondas;
El que tiene la esposa es el esposo; mas el amigo del esposo que le asiste y le oye, se regocija en gran manera a causa de la voz del esposo: este gozo mío, pues, es completo.
Porque estoy celoso de vosotros, con celos que lo son de Dios; pues que os he desposado con un solo esposo, para que os presente a Cristo, cual virgen casta.
Mas nunca permita Dios que yo me gloríe sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por medio de la cual el mundo me ha sido crucificado a mí, y yo al mundo.
el misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candelabros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candelabros son las siete iglesias.
¶Y fué abierto el templo de Dios en el cielo, y fué vista en su templo el arca de su pacto: y hubo relámpagos, y voces, y truenos, y un terremoto, y grande pedrisco.