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Referencias Cruzadas

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Amós 7:7

Biblia Version Moderna (1929)

Mostróme además esta visión: He aquí que el Señor estaba en pie junto a una pared hecha a plomo, y en su mano había una plomada.

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13 Referencias Cruzadas  

y he aquí, Jehová estaba en lo más alto de ella, y dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado, te la daré a ti y a tu simiente.

Hirió también a los Moabitas; y los midió con cordel, haciéndolos acostarse por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para darles vida. Así los Moabitas vinieron a ser siervos de David, y trajeron presentes.

Porque extenderé sobre Jerusalem el cordel de Samaria, y la plomada de la casa de Acab, y limpiaré a Jerusalem como suele uno limpiar una escudilla; la limpia, y la vuelve boca abajo.

También pondré el juicio por cordel, y la justicia por plomada; y la granizada barrerá el refugio de mentiras, y las aguas arrebatarán vuestro escondrijo.

sino que la poseerán el pelícano y el erizo; y el buho y el cuervo morarán allí; pues que Dios extenderá sobre ella el cordel de confusión y la plomada de vacuidad.

CHETH.- Determinó Jehová destruir el muro de la hija de Sión; extendió el cordel; no retrajo su mano de la obra de demolición; ha hecho lamentar el baluarte y el muro; juntamente desfallecen.

Me llevó allí, pues, y he aquí un varón, cuya apariencia era como la apariencia de bronce, con un cordel de lino en la mano, y una caña de medir; y estaba de pie dentro de la puerta.

Arrepintióse Jehová de esto: ¡Ni esto tampoco ha de ser! dijo Jehová el Señor.

Y Jehová me dijo: ¿Qué es lo que ves, Amós? A lo que respondí: Una plomada. Y dijo el Señor: He aquí que yo aplicaré la plomada en medio de mi pueblo Israel; ya no le pasaré más por alto.

Porque ¿quién es aquel que desprecia el día de las cosas pequeñas? Pues los tales se regocijarán, viendo la plomada en la mano de Zorobabel, con aquellos siete que son los ojos de Jehová que recorren toda la tierra.

Y FUÉME dada una caña, semejante a una vara de medir, diciéndoseme: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y los que adoran allí;

Y el que hablaba conmigo tenía una vara de oro, para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro.




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