Y quemad en acciones de gracias pan fermentado, asimismo publicad las ofrendas, voluntarias; haced oír la proclamación; porque así lo amáis, oh hijos de Israel, dice Jehová el Señor.
¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? dice Jehová. Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebos de animales engordados: no tengo complacencia en la sangre de toros, ni de corderos, ni de machos cabríos.
y luego habéis venido y os habéis puesto delante de mí, en esta Casa que es llamada de mi nombre, y habéis dicho: Ya somos librados; y eso, para que sigáis practicando todas estas abominaciones?
NO tienes que alegrarte, oh Israel, como los demás pueblos: porque te has apartado traidoramente de tu Dios: amas la paga de ramera en todas las eras llenas de trigo.
Como uvas en el desierto yo hallé a Israel; ví a vuestros padres como brevas en la higuera, en su primera cosecha; mas ellos acudieron a Baal-peor, y se consagraron a la Vergüenza; y se hicieron asquerosos como aquello que amaban.
De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida: de dos décimas de un efa de flor de harina, cada uno, serán; con levadura serán cocidos, por primicias a Jehová.
Pues aunque me presentéis holocaustos con vuestras ofrendas vegetales, no los aceptaré; ni miraré propicio los sacrificios de vuestros animales cebados.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la hierbabuena, el eneldo y el comino, y habéis desatendido las cosas más importantes de la ley, a saber, la justicia, la misericordia y la fe. Estas cosas deberíais hacer, sin desatender aquéllas.
Mas tú, cuando haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, de modo que tengan gloria de los hombres. En verdad os digo: Ya tienen su galardón.