Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Amós 3:8

Biblia Version Moderna (1929)

El león rugió ya, ¿quién no temerá? Jehová el Señor ha hablado ¿quién puede dejar de profetizar?

Ver Capítulo Copiar

17 Referencias Cruzadas  

¡Oh trilladura mía, y el grano de mi era! lo que he oído de parte de Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, os lo he declarado.

Porque así me ha dicho Jehová: De la manera que cuando del león, o el leoncillo, gruñe sobre la presa, si se convoca contra él una multitud de pastores, de sus voces no se amedrenta, ni se acobarda a causa de su muchedumbre; así descenderá Jehová de los Ejércitos para pelear sobre el monte de Sión, y sobre su santa colina.

Entonces dije para mí: ¡No haré mención de él, ni hablaré más en su nombre! pero su palabra fué en mi corazón como fuego consumidor, encerrado en mis huesos; me cansé pues de refrenarme; no pude callar.

Entonces habló Jeremías a todos  los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me ha enviado para profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído.

En aquel día, haré crecer un cuerno de auxilio para la casa de Israel: y a ti te haré abrir la boca en medio de ellos; y conocerán que yo soy Jehová.

Y dijo ¡Jehová rugirá desde Sión, y desde Jerusalem dará su voz: y se enlutarán las praderías de los pastores, y se secará la cumbre del Carmelo!

Vosotros empero hicisteis que los nazareos bebiesen vino; y a los profetas les mandasteis, diciendo: ¡No profeticéis!

¿Rugirá el león en el bosque, si no diere con presa? ¿dará voces desde su guarida el leoncillo, sin que haya apresado algo?

pues en cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar las cosas que hemos visto y oído.

Andad, y puestos en pie en el Templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.

Mas Pedro y los otros apóstoles les respondieron, diciendo: ¡Es menester obedecer a Dios más bien que a los hombres!

Pues aunque predico el evangelio, nada tengo de qué gloriarme; porque necesidad me está impuesta; pues ¡ay de mí! si no predicare el evangelio.

Y díjome uno de los ancianos: ¡No llores! he aquí que el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha prevalecido para abrir el libro, y para soltar sus siete sellos.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios