Porque yo le he conocido a fin de que mande a sus hijos y a su casa después de sí, de modo que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio; para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha prometido acerca de él.
Y ahora vé, conduce a este pueblo al lugar que te he dicho. He aquí que mi Ángel irá delante de tu faz; mas en el día de mi visitación, visitaré sobre ellos su pecado.
Pues he aquí que voy a convocar a todas las tribus de los reinos del norte, dice Jehová, las cuales vendrán, y pondrán cada cual su trono a la entrada de las puertas de Jerusalem, así contra todos sus muros a la redonda, como contra todas las ciudades de Judá.
Derrama antes tu ardiente indignación sobre las naciones que no te conocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre; porque han devorado a Jacob, sí, le han devorado y consumido, y han asolado su habitación.
Por tanto, así dice Jehová de los Ejércitos: He aquí que yo visitaré esto sobre ellos; los mancebos morirán a espada, y sus hijos y sus hijas morirán de hambre;
¿Qué dirás cuando él ponga sobre ti, por cabeza tuya, a los que tú mismo has enseñado a ser tus íntimos amigos? ¿No se apoderarán de ti dolores, como de mujer que da a luz?
Así dice Jehová respecto de este pueblo: De esta manera les gusta andar vagando; no han refrenado sus pies; por tanto Jehová no se complace en ellos: ahora traerá a memoria sus iniquidades, y castigará sus pecados.
¡Al anciano, al joven, y a la doncella, y a los niños, y a las mujeres, matadlos, hasta exterminarlos! mas no os lleguéis a ninguno en quien esté la marca; ¡y comenzad desde mi Santuario! Comenzaron pues por los ancianos que estaban delante de la Casa.
Y él ha dado efecto a su palabra que habló contra nosotros, y contra nuestros jueces que nos han gobernado, trayendo sobre nosotros un mal tan grande; pues nunca se ha hecho debajo de todos los cielos como se ha hecho contra Jerusalem.
Y visitaré sobre ella los días festivos de los Baales, en que les quemaba incienso; cuando se engalanaba con sus pendientes y sus gargantillas, e iba en pos de sus amantes, y se olvidaba de mí, dice Jehová.
En cuanto a los sacrificios que me presentan, es que ellos mismos degüellan carne y se la comen; porque Jehová no tiene complacencia en ellos; ahora pues él se acordará de su iniquidad y castigará su pecado: ¡se volverán a Egipto!
Así dice Jehová: Por tres transgresiones de Judá, y por cuatro, no apartaré el castigo de él: (porque han rechazado con desprecio la ley de Jehová, y no han guardado sus estatutos; pues que los han extraviado sus dioses mentirosos, en pos de los cuales anduvieron sus padres;)
¡AY de aquellos que están descuidados en Sión, y de los que viven sin recelo en el monte de Samaria, los más notables de la primera de las naciones; a los cuales acude la casa de Israel!
Por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí que yo tengo tramado contra esta familia un mal del cual no podréis sustraer vuestras cervices, y bajo el cual no andaréis ya ensoberbecidos; porque el tiempo será malo.
A causa es esto de la muchedumbre de las fornicaciones de la ramera, la hermosa y agraciada; maestra en hechizos; la cual esclaviza a las naciones con sus fornicaciones, y a las parentelas de la tierra con sus hechizos.
e hizo de una misma sangre todas las naciones de los hombres, para habitar sobre toda la haz de la tierra, fijando sus tiempos señalados, y los términos de su habitación;
Empero Jehová tuvo afecto a tus padres, para amarlos, y escogió su simiente después de ellos, a saber, vosotros, de entre todas las naciones, como hoy se ve.
Y Jehová ha declarado solemnemente hoy que tú eres pueblo suyo de exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos,
¶Pues infórmate, si quieres, de los primeros tiempos, que eran antes de ti, desde el día que creó Dios al hombre sobre la tierra, y desde un cabo de los cielos hasta el otro cabo de los cielos, si alguna vez ha habido cosa parecida a esta gran cosa, o si se ha oído hablar de otra parecida a ésta.
Porque pueblo santo eres para Jehová tu Dios; a ti te escogió Jehová tu Dios, para que le seas un pueblo de exclusiva posesión, más que todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.
Porque ha llegado el tiempo que comience el juicio desde la Casa de Dios; y si comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?