Por tanto, así dice Jehová el Señor: Adversario habrá, y eso todo en derredor del país, el cual hará descender de ti tu fuerza; y serán saqueados tus palacios.
Vino Pul rey de Asiria contra la tierra; y Manahén dió a Pul mil talentos de plata para que su mano estuviese con él, a fin de afianzar el reino en su poder.
En los días de Peca rey de Israel, vino Tiglat-pilneser rey de Asiria, y tomó a Ijón, y a Abel-bet-maaca, y a Janoa, y a Cades, y a Hazor, y a Galaad, y a Galilea, y a toda la tierra de Neftalí; y deportó los habitantes a Asiria.
Incendiaron también la Casa de Dios, y derribaron el muro de Jerusalem; y quemaron a fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus muebles más preciosos.
Y heriré la casa de invierno juntamente con la casa de verano; y quedarán arruinadas las casas de marfil, y las casas grandes serán destruídas, dice Jehová.
Pues he aquí que yo levanto contra vosotros una nación, oh casa de Israel, dice Jehová el Dios de los Ejércitos, la cual os oprimirá desde la entrada de Hamat hasta el arroyo del Arabá.
Jehová el Señor ha jurado por sí mismo; Jehová el Dios de los Ejércitos ha dicho: Aborrezco la excelencia de Jacob, y tengo odiados sus palacios; por lo cual entregaré la ciudad, con cuanto contiene.