Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corrompidos de corazón, y réprobos en lo que toca a la fe.
Ahora pues, he aquí que la mano del Señor está sobre ti, y estarás, ciego, sin ver el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él obscuridad y tinieblas; y andaba en derredor buscando quien le llevase de la mano.