Y los hombres se sobrecogieron de temor cuando se vieron conducidos a casa de José; y decían: Por motivo del dinero que fué devuelto en nuestros costales la vez primera, somos traídos acá, para entrar en pleito con nosotros, y arrojarse sobre nosotros, y tomarnos como siervos, a nosotros y a nuestros asnos.