Y puso David guarniciones en Siria de Damasco; y los Siros vinieron a ser siervos de David, y trajeron presentes. Y Jehová hizo triunfar a David dondequiera que iba.
Y cuando vieron aquellos reyes, vasallos de Hadadezer, que habían sido batidos delante de Israel, hicieron paz con Israel y le sirvieron; y temieron los Siros ayudar más a los hijos de Ammón.
Ahora pues, hacedlo así; porque Jehová ha hablado acerca de David, diciendo: Por mano de mi siervo David salvaré a mi pueblo Israel de mano de los Filisteos, y de mano de todos sus enemigos.
y he sido contigo dondequiera que has andado, y he cortado a todos tus enemigos de delante de ti; y voy a hacerte un gran nombre, como nombre de los grandes que ha habido en la tierra.
Y puso guarniciones en Edom; por todo el Edom puso guarniciones; y todos los Idumeos vinieron a ser siervos de David. Así Jehová daba victoria a David dondequiera que iba.
Hirió también a los Moabitas; y los midió con cordel, haciéndolos acostarse por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para darles vida. Así los Moabitas vinieron a ser siervos de David, y trajeron presentes.
¶Y Salomón señoreaba todos los reinos desde el río Eufrates hasta la tierra de los Filisteos, y hasta el confín de Egipto; y ellos traían presentes, y servían a Salomón todos los días de su vida.
Y las demás cosas de Jeroboam, y todo lo que hizo, y el esfuerzo con que peleó, y cómo recobró a Damasco y a Hamat (que habían sido de Judá) para Israel, ¿no están escritas en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Pues puso una fuerza armada en todas las ciudades fortificadas de Judá, y estableció guarniciones en la tierra de Judá, y en las ciudades de Efraim que Asa su padre había tomado.
Y Jonatán había herido la guarnición de los Filisteos que había en Geba; y oyeron de ello los Filisteos. Entonces Saúl tocó la trompeta por todo el país, diciendo: ¡Oigan los Hebreos!
ACONTECIÓ pues, cierto día, que Jonatán hijo de Saúl dijo a su paje de armas: Ven, pasémonos a la guarnición de los Filisteos, que está por aquel lado del valle: pero no dió parte de esto a su padre.
Y hubo temblor en el campamento, en el campo y entre toda la gente; y la guarnición y los merodeadores también temblaron; la tierra también se sacudió; de modo que vino a ser un temblor muy grande.
Dijo pues Jonatán a su paje de armas: Ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos, quizá obrará Jehová juntamente con nosotros; porque para con Jehová no hay estorbo en salvar por muchos o por pocos.