¶Abner pues, de su parte, envió mensajeros a David, diciendo: ¿De quién es la tierra? Decía también: Celebra conmigo tu pacto, y he aquí que mi mano estará contigo para hacer que se vuelva a ti todo Israel.
Y puso guarniciones en Edom; por todo el Edom puso guarniciones; y todos los Idumeos vinieron a ser siervos de David. Así Jehová daba victoria a David dondequiera que iba.
¡Bendito sea Jehová tu Dios, el cual se ha complacido en ti para ponerte sobre el trono de Israel! En el amor perdurable de Jehová hacia Israel, él te ha constituído rey, para ejecutar juicio y justicia.
Del aumento de su dominio y de su paz no habrá fin; se sentará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo, y para sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre. ¡El celo de Jehová de los Ejércitos hará esto!
Aborreced lo malo, y amad lo bueno, y restableced la justicia en los tribunales; quizás así Jehová el Dios de los Ejércitos se compadecerá del resto de José.
¶Así pues Saúl recibió el reino sobre Israel; y peleó contra todos sus enemigos en derredor suyo; contra los Moabitas, y contra los hijos de Ammón, y contra los Idumeos, y contra los reyes de Soba, y contra los Filisteos: y a dondequiera que se volvía, les causó estrago: