y dijeron: ¡Vamos! edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue a los cielos, y hagámonos un nombre para que no seamos dispersados sobre la faz de toda la tierra.
y he sido contigo dondequiera que has andado, y he cortado a todos tus enemigos de delante de ti; y voy a hacerte un gran nombre, como nombre de los grandes que ha habido en la tierra.
Porque había acontecido que estando David en Edom, cuando subió Joab, jefe del ejército, para enterrar los muertos, (después de haber herido a todos los varones de Edom;