Y cuando vieron los hijos de Ammón que habían huído los Siros, huyeron ellos también delante de Abisai, y entraron en la ciudad. Volvió pues Joab de en contra de los hijos de Ammón y vino a Jerusalem.
Hirió también a los Moabitas; y los midió con cordel, haciéndolos acostarse por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para darles vida. Así los Moabitas vinieron a ser siervos de David, y trajeron presentes.
Estos también consagró el rey David a Jehová, además de la plata y el oro que se había traído de todas las naciones;--de Edom, y de Moab, y de los hijos de Ammón, y de los Filisteos, y de los Amalecitas.
¶Y subió David, con sus hombres, e hicieron incursiones entre los Gesureos, o los Girzitas, o los Amalecitas; porque estas naciones de largo tiempo habitaban en aquella tierra, como quien va a Shur, y a la tierra de Egipto.
Y los hirió David desde el crepúsculo de la mañana, hasta la tarde del día siguiente; de manera que no escapó de ellos hombre, salvo cuatrocientos mancebos que cabalgaban sobre camellos, y así se fugaron.