MAS se hizo larga la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; David empero se hacía más y más fuerte, y la casa de Saúl se hacía más y más débil.
Luego entró Jehú, con Jonadab hijo de Recab, en la casa de Baal, y dijo a los adoradores de Baal: Buscad y ved que no haya aquí con vosotros ninguno de los siervos de Jehová, sino tan sólo los adoradores de Baal.