¶Abner pues, de su parte, envió mensajeros a David, diciendo: ¿De quién es la tierra? Decía también: Celebra conmigo tu pacto, y he aquí que mi mano estará contigo para hacer que se vuelva a ti todo Israel.
Y yo el día de hoy soy débil, aunque ungido rey; y estos hombres, los hijos de Sarvia, son demasiado duros para mí. ¡Recompense Jehová al que hace mal, conforme a su maldad!
Y dijo David a Abner: ¿No eres tú un gran hombre? ¿y quién hay como tú en Israel? ¿Por qué pues no has guardado a tu señor el rey? Porque llegó hasta allá uno de mi pueblo para destruir al rey, tu señor.