Y respondió Absalom a Joab: He aquí que envié a ti, diciendo: Ven acá, para que te envíe al rey, con el fin de decirle: ¿A qué propósito he venido de Gesur? bueno me fuera estar todavía allí. Ahora pues, vea yo la cara del rey; y si hay en mí iniquidad, ¡quíteme él la vida!
Porque tu siervo hizo un voto, mientras yo estaba en Gesur, en Siria, diciendo: Si en verdad Jehová me hiciere volver a Jerusalem, entonces serviré a Jehová.
Entonces el rey fué profundamente conmovido, y se subió a la cámara que estaba sobre la puerta, y allí lloraba; y decía así en tanto que se iba: ¡Hijo mío, Absalom! ¡hijo mío, hijo mío, Absalom ¡quién me diera que hubiera yo muerto en lugar de ti, oh Absalom, hijo mío, hijo mío!
Y su padre nunca le había disgustado en todos sus días, diciéndole: ¿Por qué has hecho así y así? Y él también era de muy hermosa presencia; y su madre le había dado a luz después de Absalom.
Entonces él dijo: Tú sabes que mío era el reino, y que sobre mí tenía todo Israel puesta la mirada, para que yo reinara. Pero fué trastrocado el reino, y vino a ser de mi hermano; porque por parte de Jehová era suyo.
Jaír, hijo de Manasés, tomó toda la región de Argob, hasta el confín de los Gesureos y los Maacateos, y los llamó de su mismo nombre, Basán de las Villas de Jaír; nombre que dura hasta el día de hoy.)
Esto no obstante, los hijos de Israel no desposeyeron a los Gesureos, ni a los Maacateos; sino que los Gesureos y los Maacateos han seguido habitando en medio de los hijos de Israel hasta el día de hoy.
Y el hombre se llamaba Nabal, y su mujer se llamaba Abigail; y era la mujer de despejada inteligencia y de bella figura; mas el hombre era áspero y de malas acciones: y era del linaje de Caleb.
Luego dióse prisa, y levantóse Abigail, y cabalgó sobre un asno, con cinco criadas suyas que seguían a sus órdenes, y fué tras los mensajeros de David, y fué su mujer.
¶Y subió David, con sus hombres, e hicieron incursiones entre los Gesureos, o los Girzitas, o los Amalecitas; porque estas naciones de largo tiempo habitaban en aquella tierra, como quien va a Shur, y a la tierra de Egipto.