Y las cosas del rey David, las primeras y las postreras, he aquí que están escritas en la historia del vidente Samuel, y en la historia de Natán profeta, y en la historia de Gad vidente;
En seguida colocó a los levitas en la Casa de Jehová con címbalos y con salterios y con arpas, de conformidad con la ordenanza de David, y de Gad vidente del rey, y de Natán profeta; pues de Jehová fué ese mandamiento, por mano de sus profetas.
(Antiguamente en Israel cuando iban los hombres a consultar a Dios decían así: Venid y vayamos al vidente; porque al profeta de hoy, se le llamaba anteriormente el vidente.)