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Referencias Cruzadas

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2 Samuel 23:17

Biblia Version Moderna (1929)

diciendo: ¡Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo tal haga! ¿No es ésta la sangre misma de los hombres que fueron por ella a riesgo de su vida? Por tanto no quiso beberla. Tales cosas hicieron estos tres héroes.

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14 Referencias Cruzadas  

Mas él respondió: ¡No permita Dios que yo tal haga! El hombre en cuyo poder fué hallada la copa, ese, será mi siervo; mas en cuanto a vosotros, subid en paz a casa de vuestro padre.

Pero de la carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.

Y contestó Joab: ¡Lejos, muy lejos sea esto de mí, que yo devore o que yo destruya!

Nabot empero respondió a Acab: ¡Nunca permita Jehová que yo te dé la herencia de mis padres!

diciendo: ¡No permita mi Dios que yo tal haga! ¿No es ésta la sangre misma de estos hombres? ¿He de beber acaso sus vidas? pues con riesgo de sus vidas la trajeron. Por tanto no quiso beberla. Tales cosas hicieron estos tres héroes.

Redimirá su alma del engaño y de la violencia, y la sangre de ellos será preciosa a sus ojos.

¶Asimismo respecto de cualquier hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran en medio de vosotros, que comiere cualquiera clase de sangre, yo pondré mi rostro contra aquella persona que comiere sangre, y la cortaré de en medio de su pueblo:

porque esto es mi sangre, la sangre del Nuevo Pacto, la cual es derramada por muchos, para remisión de pecados.

Y les dijo: Esto es mi sangre, la del Nuevo Pacto, la cual es derramada por muchos.

¿por qué también peligramos nosotros a cada momento?

¡Zabulón es gente que despreció su vida hasta la muerte, y también Neftalí, sobre las alturas del campo!

Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice así: Dije en verdad que tu casa, y la casa de tu padre andaría delante de mi rostro para siempre. Mas ahora, dice Jehová, ¡lejos sea esto de mí! porque a los que me honran yo los honraré, mas los que me desprecian serán tenidos en poco!

¡No permita nunca Jehová que yo extienda mi mano contra el ungido de Jehová! Pero toma ahora, te ruego, la lanza que está a su cabecera, y el jarro de agua, y vámonos.




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