Y así temerán el nombre de Jehová desde el oeste, y su gloria desde el nacimiento del sol: cuando viniere el adversario, cual avenida de aguas, el Espíritu de Jehová alzará bandera contra él.
Cuando los hombres estén diciendo: ¡Paz y seguridad! entonces mismo vendrá sobre ellos repentina destrucción, como dolores de parto sobre la que está encinta; y no podrán escaparse.
Y VINO uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones, y habló conmigo, diciendo: Ven acá; te mostraré el juicio de la gran ramera, que está sentada sobre muchas aguas;