He aquí que Dios es mi salvación; confiaré y no tendré temor; porque mi fortaleza y mi canción es Yah Jehová; el cual también se ha hecho mi salvación.
Y será un Varón como escondedero contra el viento, y como abrigo contra la tempestad; como corrientes de aguas en un lugar de sequía, y como le sombra de una peña grande en tierra de cansancio.
¡Pregonad, y hacedlos acercarse! sí, consulten ellos juntos. ¿Quién ha hecho saber esto desde la antigüedad? ¿quién desde remotos tiempos lo ha declarado? ¿Acaso no fuí yo, Jehová? y fuera de mí no hay Dios alguno. Dios justo y Salvador, no hay ninguno sino yo solo.
¡Oh Jehová, fuerza mía y mi fortaleza, mi refugio también en el día de adversidad! a ti vendrán las naciones desde los extremos de la tierra, y te dirán: Ciertamente nuestros padres no heredaron más que mentiras, vanidad y cosas en que no hay provecho.
Porque así dice Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que voy a hacer cesar en este lugar, delante de vuestros mismos ojos, y en vuestros días, la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia.
¡Dichoso eres, oh Israel! ¡quién como tú, oh pueblo salvado en Jehová, el escudo de tu auxilio, que también es la espada de tu grandeza! Más tus enemigos despavoridos te dirán lisonjas serviles. mientras que tú andarás triunfante sobre sus alturas.
ENTONCES Ana oró, y dijo: ¡Alégrase mi corazón en Jehová; mi cuerno se ha ensalzado en Jehová! ¡hase ensanchado mi boca sobre mis enemigos, por cuanto me regocijo en tu salvación!