Por esto orará a ti toda alma piadosa en el tiempo en que puedas ser hallado: ciertamente en las inundaciones de muchas aguas, a ella nunca alcanzarán.
Y cuando el niño fué grande, le trajo a la hija de Faraón; y él vino a ser hijo suyo; y ella le llamó Moisés; pues decía: Porque de las aguas le saqué.
Cuando pasares por las aguas, estaré yo contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando anduvieres por en medio del fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti: