De modo que arrojó al hombre, y colocó al frente del jardín de Edén los querubines y una espada de fuego que daba vueltas por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Entonces levantándose David, se puso en marcha, y todo el pueblo que consigo tenía, desde Baale-judá, para hacer subir de allí el Arca de Dios, la cual es llamada del NOMBRE, nombre de Jehová de los Ejércitos, que habita entre los querubines.
Pues harás un querubín en un extremo y el otro querubín en el otro extremo; procediendo del mismo Propiciatorio harás los querubines en sus dos extremidades.
Entonces la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, y se paró junto al umbral de la Casa; y clamó al varón vestido de lino blanco, el cual traía el tintero de escribano ceñido a sus lomos,
El pueblo pues envió a Silo, y trajeron de allí el Arca del Pacto de Jehová de los Ejércitos que habita entre los querubines; y estaban allí los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, con el Arca del Pacto de Dios.