Ahora pues, ¡use Jehová para con vosotros de misericordia y de fidelidad! y yo también os recompensaré esta buena acción, por cuanto habéis hecho esto.
Entonces dijo David: Usaré de benevolencia con Hanún hijo de Nahás, según su padre uso de benevolencia conmigo. Envió pues David por mano de sus siervos a consolarle de la muerte de su padre; y llegaron los siervos de David a tierra de los hijos de Ammón.
Ayer llegaste, ¿y hoy por ventura he de hacerte ir vagando con nosotros, yo que voy a dondequiera que pueda? Vuelve pues, y haz volver a tus hermanos: ¡contigo permanezcan la misericordia y la verdad!
Y ahora sean esforzadas vuestras manos, y sed hombres valientes; pues que ha muerto ya Saúl vuestro señor, y también la casa de Judá me ha ungido a mí por rey sobre ellos.
Dijo pues el rey: ¿Queda todavía persona de la casa de Saúl, para que yo le haga grande merced? Y Siba respondió al rey: Todavía queda un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
Y le dijo David: No temas; porque ciertamente te he de hacer merced, por amor de Jonatán tu padre; también te restituiré todas las tierras de Saúl tu padre; y comerás pan siempre a mi mesa.
Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos; bendecid a los que os maldicen; haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os injurian y os persiguen:
A lo cual le dijeron los hombres: Nuestra vida responderá de la vuestra, con tal que nada digáis de este asunto nuestro. Y será que cuando nos entregare Jehová la tierra, usaremos contigo de misericordia y de fidelidad.
Dijo entonces Noemí a sus dos nueras: Andad, volveos cada cual a casa de su madre: ¡use Jehová de misericordia para con vosotras, conforme la habéis usado vosotras para con los muertos y conmigo!