Mas Joab y Abisai siguieron al alcance de Abner; y púsoseles el sol cuando llegaron al collado de Amá, que está delante de Gíah, en el camino del desierto de Gabaón.
Mas él rehusó desviarse; por lo cual le hirió Abner con el regatón de la lanza, en el vientre; y le salió la lanza por la espalda, y él cayó allí, y allí mismo murió. Y sucedió que todos los que llegaban al sitio donde Asael había caído y muerto, se detuvieron.