2 Samuel 19:24

Biblia Version Moderna (1929)

¶También Mefiboset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; y no se había curado los pies, ni compuesto la barba, ni se había hecho lavar sus ropas, desde el día que salió el rey hasta el día que volvió en paz.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 12:20

Entonces David se levantó de tierra y lavóse, y se ungió, y mudó sus vestidos, y fué a la Casa de Jehová, y adoró. En seguida volvió a su casa, y cuando pidió, le sirvieron la comida, y comió.

2 Samuel 15:30

¶Entretanto David subía la cuesta del Monte de los Olivos, y subía llorando, cubierta la cabeza y andando descalzo. Asimismo toda la gente que iba con él, se cubría cada cual la cabeza; ellos también subían, y subían llorando.

2 Samuel 16:3

Entonces preguntó el rey: ¿Y dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalem; porque ha dicho: ¡Hoy mismo me va a devolver la casa de Israel el reino de mi padre!

2 Samuel 9:11

Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que mi señor el rey ha mandado a tu siervo, así hará tu siervo. En cuanto a Mefiboset, repitió David, él comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey.

1 Reyes 2:8

¶Y he aquí tienes contigo a Semei hijo de Gera, benjamita, de Bahurim, el cual me maldijo con horrible maldición en el día que fuí a Mahanaim. Sin embargo él descendió a recibirme al Jordán, y yo le juré por Jehová, diciendo: No te haré morir a espada.

Éxodo 19:10

Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve al pueblo y santifícalos hoy y mañana; y laven ellos sus vestidos;

Isaías 15:2

Moab sube a la casa de ídolos, y Dibón a los altos, para llorar allí. Moab se lamenta sobre Nebo y sobre Medeba: en toda cabeza hay calvez, y toda barba está cortada.

Jeremías 41:5

que vinieron unos hombres de Siquem, de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rasgados los vestidos, y que tenían sajadas las carnes, los cuales traían consigo ofrendas y olíbano, llevándolos a la Casa de Jehová.

Mateo 6:16

¶Y cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas, de rostro austero; porque ellos demudan su rostro, de modo que sean vistos por los hombres ayunando.  En verdad os digo:  Ya tienen su galardón.

Romanos 12:15

Regocijaos con los que se regocijan; llorad con los que lloran.

Hebreos 13:3

Acordaos de los presos, como si estuvieseis en prisiones con ellos; y de los que son maltratados por causa de Cristo, como que estáis vosotros también en el cuerpo.