Dijo de nuevo el atalaya: Estoy observando que el correr del primero semeja el correr de Ahimaaz hijo de Sadoc. Y respondió el rey: Hombre bueno es, y con buenas nuevas debe venir.
En esto divisó el atalaya otro hombre que venía corriendo; y clamó el atalaya al portero, diciendo: ¡He aquí que viene otro hombre corriendo solo! Y dijo el rey: Éste también es portador de noticias.
Aun estaba él hablando, cuando he aquí a Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar, que acababa de llegar. Entonces dijo Adonías: ¡Entra, porque hombre valiente eres, y traes buenas nuevas!
Luego avisó el atalaya, diciendo: Llegó hasta ellos, mas no vuelve: y el arrear se parece al de Jehú, hijo de Namsi, porque arrea los caballos como un loco.
¡Cuán hermosos sobre las montañas son los pies de aquel que trae buenas nuevas, del que publica la paz; que trae buenas nuevas de felicidad, que publica la salvación; que dice a Sión: ¡Tu Dios reina!