¶Entonces Ahimaaz hijo de Sadoc dijo a Joab: Correré, con tu venia, y llevaré al rey las buenas nuevas de cómo le ha hecho justicia Jehová, librándole de mano de sus enemigos.
¶Dijo además el rey a Sadoc sacerdote: ¿No eres tú vidente? Vuelve pues a la ciudad en paz, y vuestros dos hijos con vosotros, Ahimaaz tu hijo, y Jonatán hijo de Abiatar.
He aquí que ellos tienen allí a sus dos hijos, Ahimaaz hijo de Sadoc, y Jonatán hijo de Abiatar, por conducto de quienes me enviaréis todo lo que pudiereis saber.
Es de saber que Jonatán y Ahimaaz se quedaban junto a En-rógel; porque no podían dejarse ver entrar en la ciudad; por lo cual una criada fué y se lo dijo; y ellos se iban ya para dar aviso a David.
Pero Joab le contestó: Tú no podrás ser portador de buenas nuevas hoy, bien que llevarás buenas nuevas otro día; mas hoy no podrás llevar noticias buenas, por cuanto es muerto el hijo del rey.
Entretanto, he aquí al Cusita que acababa de llegar; y dijo el Cusita: ¡Buenas nuevas, oh rey, señor mío! porque Jehová te ha hecho justicia hoy, librándote de mano de todos los que se habían levantado contra ti.
Tú lo has visto; porque miras el agravio y la vejación, para dar la recompensa con tu mano. A ti se encomienda el desvalido: tú eres el defensor del huérfano.
¡Un correo corre al encuentro de otro correo, y un mensajero al encuentro de otro mensajero, para noticiar al rey de Babilonia que su ciudad ha sido tomada de cabo a cabo;