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Referencias Cruzadas

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2 Samuel 17:23

Biblia Version Moderna (1929)

¶Mas Ahitofel, visto que no se había seguido su consejo, aparejó su asno, y subiendo en él, se fué a su casa, a su ciudad; y dispuso su casa, y se ahorcó, y murió, y fué enterrado en el sepulcro de su padre.

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15 Referencias Cruzadas  

Asimismo Absalom envió y llamó a Ahitofel gilonita, consejero de David, desde su ciudad de Gilo, en tanto que él ofrecía los sacrificios. Y era fuerte la conspiración, porque iba creciendo por instantes el pueblo que seguía a Absalom.

¶Y alguno avisó a David, diciendo: ¡Ahitofel se cuenta entre los conspiradores que están con Absalom! A lo que dijo David: ¡Ruégote, oh Jehová, que vuelvas en insensatez el consejo de Ahitofel!

Es de saber que el consejo de Ahitofel que él daba en aquellos días, era estimado como si un hombre consultase el oráculo de Dios: así era, tanto con David como con Absalom, todo lo que aconsejaba Ahitofel.

Levantóse pues David, y toda la gente que le acompañaba, y pasaron el Jordán: al aclararse el día no quedó ni uno que no hubiese pasado el Jordán.

Y aconteció que como viese Zimri que había sido tomada la ciudad, entró en el palacio de la casa del rey, e incendió sobre sí la casa del rey, y así murió;

EN aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a verle el profeta Isaías hijo de Amoz; y le dijo: Así dice Jehová: Dispón tu casa; porque morirás y no vivirás.

¿No se reserva la calamidad para el injusto, y el desastre para los obradores de iniquidad?

¡Sea esta la recompensa de mis adversarios por parte de Jehová, y de aquellos que hablan mal contra mi alma!

¡Condénalos, oh Dios! ¡caigan por sus mismos consejos! ¡por la multitud de sus transgresiones échalos fuera! porque se rebelaron contra ti.

Tú empero, oh Dios, harás que ellos desciendan al pozo de perdición: los hombres sanguinarios y engañosos no llegarán a la mitad de sus días; mas yo confiaré en ti.

La soberbia precede a la destrucción, y el espíritu altivo va delante de la caída.

La necedad del hombre pervierte su camino, y luego su corazón se enoja contra Jehová.

EN aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a verle el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Así dice Jehová: Dispón tu casa, porque morirás, y no vivirás.

Y tirando los siclos de plata hacia el Santuario, partió, y fué, y se ahorcó.




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