Por lo cual yo aconsejo que se reúna en derredor de ti todo Israel, desde Dan hasta Beer-seba, como las arenas que están a la ribera del mar en multitud; y que tú en persona vayas al combate.
A la mañana, pues, madrugó Abraham, y tomó pan y un odre de agua, y lo dió a Agar, poniéndolo sobre su hombro; dióle también el niño, y la despidió; y ella anduvo vagando en el desierto de Beer-seba.
que bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como las arenas a la orilla del mar; y tu simiente poseerá la puerta de sus enemigos;
Por lo cual dijo el rey a Joab, jefe del ejército que tenía: Quiero que recorras todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beer-seba, y hagas alistamiento del pueblo, para que yo sepa el número de la gente de guerra.
Con lo cual Ben-hadad le envió a decir: ¡Así hagan conmigo los dioses, y más aún, si el polvo de Samaria ha de bastar para llenar los puños de toda la gente que me sigue!
Éstos pues salieron, y todos sus ejércitos con ellos, mucha gente, como las arenas que están a la ribera del mar en multitud, con muchísimos caballos y carros de guerra.
ENTONCES salieron todos los hijos de Israel, y la Congregación fué reunida como un solo hombre, desde Dan hasta Beer-seba, juntamente con la tierra de Galaad, a Jehová en Mizpa de Benjamín.
Los Filisteos también se juntaron para pelear contra Israel, a saber, treinta mil carros, y seis mil de gente de a caballo, y pueblo como las arenas que están a la orilla del mar en multitud: los cuales subieron, y asentaron campamento en Micmás, al oriente de Bet-aven.