2 Samuel 16:5

Biblia Version Moderna (1929)

¶Y como el rey iba llegando a Ba-hurim, he aquí que de allí venía saliendo un hombre de la parentela de Saúl, cuyo nombre era Simei, hijo de Gera; salía, y en tanto que salía, echaba maldiciones.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 16:14

Por fin, el rey y toda la gente que le acompañaba llegaron a Bahurim fatigados, y descansaron allí.

2 Samuel 16:4

Dijo pues el rey a Siba: ¡He aquí que tuyo es todo lo que pertenece a Mefiboset! Y respondió Siba: ¡Me inclino ante ti! ¡halle yo gracia en tus ojos, señor mío, oh rey!

2 Samuel 16:6

Y tiraba piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David, mientras toda la gente, con todos los hombres valerosos, iban marchando en filas a su mano derecha y a su izquierda.

2 Samuel 17:18

Con todo, los vió un muchacho, el cual dió parte de ello a Absalom. Los dos empero caminaron aprisa, y entraron en casa de cierto hombre en Bahurim, el cual tenía un pozo en su patio, adonde ellos descendieron.

2 Samuel 23:31

Abí-albón arbatita; Azmávet barhumita;

2 Samuel 3:16

Y fué con ella su marido, andando y llorando en pos de ella, hasta Bahurim. Entonces le dijo Abner: ¡Anda, vuélvete! Y él se volvió.

Ester 2:5

¶Había cierto judío en Susán, ciudad metrópoli, que se llamaba Mardoqueo, hijo de Jaír, hijo de Simei, hijo de Cis, benjamita,

Job 30:11

Por cuanto Dios ha aflojado la cuerda de mi arco, y me ha humillado, ellos también se han quitado el freno delante de mí.

Salmos 102:8

Cada día me afrentan mis enemigos; y mis enfurecidos adversarios juran por mí.

Salmos 109:28

Maldigan ellos, pero tú bendecirás: se han levantado, mas serán avergonzados; y tu siervo se alegrará.

Salmos 69:26

Por cuanto persiguen al que tú heriste, y cuentan con irrisión el dolor de los que tú llagaste.

Éxodo 22:27

porque ese es su único abrigo; es su vestido para cubrir sus carnes; ¿en qué habrá de dormir? pues acontecerá que si clamare a mí, yo oiré, porque soy misericordioso.

Éxodo 22:28

¶No injuriarás a Dios, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.

Proverbios 26:2

Como el gorrión por vagar, como la golondrina por volar, así la maldición no viene sin causa.

Eclesiastés 10:20

Ni siquiera en tu pensamiento maldigas al rey, ni en tu cámara de dormir maldigas al rico; porque algún pájaro del cielo llevará la voz, y alguna avecilla divulgará la noticia.

Isaías 8:21

Y pasarán por la tierra mal parados y hambrientos: y sucederá que cuando tuvieren hambre, se irritarán, y maldecirán a su rey y a su Dios, volviendo sus caras hacia arriba.

1 Samuel 17:43

Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo acaso algún perro, para que tú vengas contra mí con palos? Y el filisteo maldijo a David por sus dioses.