De manera que David y sus hombres siguieron por su camino; y Simei continuó andando por la falda del monte que hacía frente al rey; y al andar, maldecía, y tiraba piedras hacia él, y esparcía polvo.
¶Y como el rey iba llegando a Ba-hurim, he aquí que de allí venía saliendo un hombre de la parentela de Saúl, cuyo nombre era Simei, hijo de Gera; salía, y en tanto que salía, echaba maldiciones.
y miel, y requesones, y ovejas, y quesos de vacas; y los presentaron a David y a la gente que con él estaba, para que comiesen; porque decían: La gente estará hambrienta, y cansada, y sedienta en el desierto.