Decía además Absalom: ¡Ojalá fuera yo juez en la tierra, para que ante mí compareciese todo hombre que tuviere algún pleito, u otra causa; que yo le haría justicia!
¶Y sucederá en su lugar un hombre despreciable, a quien no le habrán dado el honor del reino; sino que entrará en medio de seguridad, y se apoderará del reino por medio de halagos.
y juntándose contra Moisés y Aarón, les dijeron: ¡Mucho os arrogáis, ya que toda la Congregación, cada individuo de ella, es santo, y Jehová está en medio de ellos! ¿por qué pues os ensalzáis sobre la Asamblea de Jehová?
especialmente a los que andan en pos de la carne, en la concupiscencia de inmundicia, y desprecian la potestad. Atrevidos son, audaces, que no temen decir injurias contra las dignidades: