Entonces el rey dijo a Sadoc: Vuelve a llevar el Arca de Dios a la ciudad; si yo hallare gracia en los ojos de Jehová, él me hará volver, y me permitirá verla a ella y su Habitación.
¶Metieron pues el Arca de Jehová, y la colocaron en su lugar, en medio del Tabernáculo que le había tendido David. Luego ofreció David holocaustos delante de Jehová, y sacrificios pacíficos.
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. He escogido estar a la puerta en la Casa de mi Dios, más bien que habitar en las tiendas de maldad.
¶Moisés pues respondió a Jehová: Mira, tú me dices: Lleva a este pueblo; y no me has hecho saber quién es aquel que vas a enviar conmigo; y con todo me has dicho: Te he conocido por nombre, y también tú has hallado gracia en mis ojos.
Ahora pues, si es así que he hallado gracia en tus ojos, ruégote me hagas conocer tu camino, para que yo te conozca, a fin de que halle gracia en tus ojos: y considera que esta nación es pueblo tuyo.
Tú pues profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: Jehová, desde lo alto, rugirá, y desde la morada de su santidad hará resonar su voz; rugirá poderosamente contra el lugar de su habitación; alzará el grito, como los que pisan el lagar, contra todos los habitadores de la tierra.