Absalom empero había enviado correos por todas las tribus de Israel, diciendo: Luego que oyeseis el sonido de la trompeta, decid: ¡Reina Absalom en Hebrón!
Y Absalom dió orden a sus mozos, diciendo: Ruégoos advirtáis cuando el corazón de Amnón esté alegre con el vino; y al deciros yo: ¡Herid a Amnón! entonces matadle; no temáis; ¿no soy yo quién os lo ha mandado? ¡Tened fortaleza y sed hombres valientes!
Dijo por tanto a sus siervos: Ved, el campo de Joab está junto al mío, y tiene allí cebadas. Andad y pegadle fuego. En efecto, los siervos de Absalom pegaron fuego al campo.
Y ACONTECIÓ después de esto que consultó David a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y respondióle Jehová: Sube. Y preguntó David: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón.
¶Entonces Natán habló a Batseba, madre de Salomón, diciendo: ¿Acaso tú no has oído decir que reina Adonías, hijo de Haguit? y nuestro señor David no lo sabe.
Entonces ellos se dieron prisa, y tomando cada uno su vestido, los pusieron debajo de él, sobre el armazón de la escalera; y tocaron trompeta, diciendo: ¡Jehú es rey!
Así pues vinieron todos los ancianos de Israel al rey, a Hebrón; y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ellos ungieron a David por rey sobre Israel, conforme a la palabra de Jehová por conducto de Samuel.
¶Y estos son los números de los escuadrones de dos expeditos para la guerra, que vinieron a David en Hebrón, para hacer pasar a él el reino de Saúl, conforme al mandamiento de Jehová.
¶Todos estos hombres de guerra, formados en orden de batalla, vinieron con entero corazón a Hebrón, para hacer a David rey sobre todo Israel; y también todo el resto de Israel era de un mismo corazón para hacer rey a David.