2 Samuel 13:29

Biblia Version Moderna (1929)

En efecto, los siervos de Absalom hicieron a Amnón, conforme se lo había mandado Absalom: con lo cual se levantaron todos los hijos del rey, y subiendo cada cual en su mulo, huyeron.

Referencias Cruzadas

Génesis 36:24

Y estos son los hijos de Zibeón: Aya y Aná. Éste es el mismo Aná que halló mulos en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Zibeón su padre.

2 Samuel 12:10

Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa; por lo mismo que tú me has despreciado, y has tomado la mujer de Urías heteo para que sea tu mujer.

2 Samuel 13:30

Y aconteció que estando ellos en el camino, llegó a David un rumor que decía: ¡Absalom ha muerto a todos los hijos del rey, y no ha quedado de ellos ni siquiera uno!

2 Samuel 14:6

Y tenía tu sierva dos hijos, los cuales riñeron en el campo, y no habiendo quien los despartiese, el uno hirió al otro y le mató.

2 Samuel 18:9

Por fin encontróse Absalom con los siervos de David. Y Absalom iba montado en un mulo; y pasando el mulo por debajo del ramaje de un gran roble, se le prendió fuertemente la cabeza en el roble; y él quedó suspendido entre el cielo y la tierra; y el mulo que tenía debajo de sí, pasó adelante.

1 Reyes 1:33

Y les dijo el rey: Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y haced montar a Salomón mi hijo sobre la mula que es mía propia, y le haréis bajar a Gihón;

1 Reyes 1:38

¶En seguida descendieron Sadoc sacerdote, y Natán profeta, y Benaya  hijo de Joiada, y los Kereteos, y los Peleteos, e hicieron cabalgar a Salomón sobre la mula propia del rey David, y le condujeron a Gihón.

Proverbios 29:12

Cuando un gobernante atiende a las palabras mentirosas, todos sus servidores vienen a ser inicuos.

Levítico 19:19

¶Guardaréis mis estatutos. Tocante a tu ganado, no harás ayuntar dos animales de especies distintas: no sembrarás tu campo con mezcla de dos clases de semillas: vestido tejido con mezcla de dos materiales distintos, no te lo pondrás.

Miqueas 7:3

sus dos manos están listas para hacer maldad; el príncipe pide regalos, y el juez decide por cohecho, también el grande habla sin reparo del deseo de su alma: y así entretejen las intrigas.