Absalom empero no hablaba palabra con Amnón, ni mala ni buena; porque Absalom aborrecía a Amnón, porque había humillado a su hermana Tamar.
¡Entonces respondieron Labán y Betuel, diciendo: De Jehová procede esto; nosotros no podemos decirte mal ni bien.
Pero Dios vino a Labán siro en sueños de noche, y le dijo: ¡Guárdate de hablar con Jacob bien ni mal!
Está al alcance de mi mano el haceros mal; pero el Dios de vuestro padre me habló anoche, diciendo: ¡Guárdate de hablar con Jacob bien o mal!
Y cuando el rey David oyó todas estas cosas, fué sumamente indignado.
El que oculta el odio es de labios mentirosos; y aquel que profiere la calumnia es un insensato.
Trata de tu pleito de tu adversario a solas, y no descubras el secreto a otro;
El que odia, disimula con sus labios; pero en su interior maquina los engaños;
aunque su odio se cubra con dolo, su maldad será puesta de manifiesto en la asamblea del pueblo.
No seas de espíritu presuroso en enojarte; porque el enojo descansa en el seno de los insensatos.
¶Y si tu hermano pecare contra ti, vé, manifiéstale su culpa entre ti y él solo: si te oyere, habrás ganado a tu hermano.
Airaos, y no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo;
Toda amargura, y enojo, e ira, y clamor, y maledicencia quítense de en medio de vosotros, y también toda malicia;
Pero el que odia a su hermano, está en las tinieblas, y anda en las tinieblas, y no sabe por donde va, por cuanto las tinieblas le han cegado los ojos.
El que dice que está en la luz y odia a su hermano, en tinieblas está hasta ahora.
En esto son manifiestos los hijos de Dios y los hijos del diablo: Aquel que no obra justicia, no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
No como Caín, el cual era del maligno y mató a su hermano. Y ¿por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, justas.
Todo aquel que odia a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en sí mismo.