Y ACONTECIÓ en la primavera del año, al tiempo que los reyes suelen salir a la guerra, que David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, los cuales devastaron el país de los hijos de Ammón, y sitiaron a Rabbá; mas David se quedó en Jerusalem.
Porque solamente Og, rey de Basán, quedaba del resto de los gigantes. He aquí su cama, cama de hierro, ¿no está todavía en Rabbá de los Ammonitas? de nueve codos es su longitud, y de cuatro codos su anchura, según el codo de un hombre.