Y ACONTECIÓ en la primavera del año, al tiempo que los reyes suelen salir a la guerra, que David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, los cuales devastaron el país de los hijos de Ammón, y sitiaron a Rabbá; mas David se quedó en Jerusalem.
Entonces David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: No te desalientes por este suceso; porque a este y a esotro devore la espada. Haz más fuerte tu combate contra la ciudad hasta derribarla: y tú mismo, le dijo al mensajero, le has de alentar.
¶Y había acontecido que al llegar David a Mahanaim, Sobi hijo de Nahás, de Rabbá de los hijos de Ammón, y Maquir hijo de Amiel, de Lo-debar, y Barzillai galaadita, de Rogelim,
Porque solamente Og, rey de Basán, quedaba del resto de los gigantes. He aquí su cama, cama de hierro, ¿no está todavía en Rabbá de los Ammonitas? de nueve codos es su longitud, y de cuatro codos su anchura, según el codo de un hombre.