y el pobre nada tenía sino una corderita pequeña, que él había comprado y había criado, y la cual había crecido con él y con sus hijos, todos juntos: de su bocado de pan comía, y de su copa bebía, y en su seno dormía; y le era como una hija suya.
y te dí la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor las he dado en tu seno; además te dí la casa de Israel y de Judá; y si esto te pareciera poco, te hubiera dado de añadidura tales y tales cosas.
Y su hacienda era siete mil ovejas y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y muy numerosa servidumbre; de manera que aquel hombre era más grande que todos los hijos de Oriente.