Sin embargo, puesto que con este hecho has dado a los enemigos de Jehová sobrada ocasión de blasfemar, te digo también que el niño que te ha nacido morirá irremisiblemente.
Y Jehová hirió al rey, de manera que fué leproso hasta el día de su muerte, y habitaba en una enfermería; mientras tanto Joatam, hijo del rey, tenía el cargo del palacio, juzgando al pueblo de la tierra.