Y dijo Joab: Si pudieren los Siros más que yo, tú me ayudarás; y si los hijos de Ammón pudieren más que tú, yo acudiré y te ayudaré a ti.
y entregó el resto del pueblo en mano de Abisai su hermano, el cual los puso en orden contra los hijos de Ammón.
¡Ten fortaleza, y esforcémonos por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere!
dondequiera pues que oyereis el sonido de la trompeta, allí reuníos con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros.
Mas yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, vuelto á mí, fortalece a tus hermanos.
NOSOTROS pues que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los que son débiles, y no complacemos a nosotros mismos.
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.