en seguida tomarás la redoma de aceite, y la derramarás sobre su cabeza, diciendo: Así dice Jehová: Yo te he ungido por rey de Israel. Luego abrirás la puerta y huirás; no esperes más.
A lo cual respondió Hazael: Pues ¿quién es tu siervo, perro como soy, para que él haga esta cosa tan grande? Entonces le dijo Eliseo: Jehová me ha hecho verte a ti rey de Siria.
Jehú pues se puso en pie, y entró dentro de la casa; y el otro derramó el aceite sobre su cabeza, y le dijo: Así dice Jehová, el Dios de Israel: Yo te he ungido por rey sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel.
Y por disposición de Dios era la destrucción de Ocozías, por haber él ido a ver a Joram; pues cuando hubo venido, salió con Joram contra Jehú hijo de Namsi, a quien Jehová había ungido para exterminar la casa de Acab.
Y todos los moradores de la tierra por una nada le son contados; pues hace conforme a su voluntad en el ejército del cielo, y entre los habitantes de la tierra, y no hay quien pueda detener su mano, ni decirle: ¿Qué haces tú?
¶Y cuando ellos hubieron partido, he aquí que un ángel del Señor aparece en sueños a José, diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto; y estáte allí hasta que yo te lo diga; porque Herodes buscará al niño para destruirle.
TOMÓ entonces Samuel una redoma de aceite, y derramólo sobre la cabeza de Saúl, y besándole, dijo: ¿No es por cuanto Jehová te ha ungido por príncipe sobre su herencia?
Samuel pues le dijo: ¿No eras pequeño en tus propios ojos cuando fuiste constituído cabeza de las tribus de Israel, y te ungió Jehová por rey sobre Israel?
Y respondió Samuel: ¿Cómo podré ir? pues lo oirá Saúl, y me matará. Y dijo Jehová: Tomarás contigo una novilla de la vacada, y dirás: Para ofrecer sacrificio a Jehová he venido.
Como a estas horas el día de mañana te enviaré un hombre del país de Benjamín, a quien ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y él salvará a mi pueblo de mano de los Filisteos; porque he mirado propicio a mi pueblo, por cuanto ha llegado a mí su clamor.