Les dice Simón Pedro: Yo voy a pescar. Le dicen ellos: Nosotros también vamos contigo. Salieron, pues, y entraron luego en la barca; y aquella noche no cogieron nada.
Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo; cómo, trabajando noche y día, para que no fuésemos una carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.