Luego siguió su casa propia, donde él había de habitar, con otro atrio más adentro del Pórtico y era de hechura semejante. Salomón hizo además una casa para la hija de Faraón (a quien había tomado por mujer), al estilo de aquel pórtico.
¡Oh, Jehová! ¡acuérdate, te lo suplico, de cómo he andado delante de tu rostro fielmente, y con corazón sincero, y he hecho lo que es bueno ante tu vista! Y lloró Ezequías con llanto grande.
Vuelve, y di a Ezequías, caudillo de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: He oído tu oración, he visto tus lágrimas; he aquí que te voy a sanar: al tercer día subirás a la Casa de Jehová.
¶Entonces Helcías sacerdote, y Ahicam, y Acbor, y Safán, y Asaya fueron a Hulda profetisa, mujer de Sallum hijo de Ticva, hijo de Carcás, jefe del guardarropa, la cual habitaba en Jerusalem, en la ciudad segunda, y hablaron con ella.