y me acordaré de mi pacto que establezco entre mí y vosotros, y toda alma viviente de toda carne; y las aguas no volverán más a ser diluvio para destruir toda carne.
y si no perdonó al antiguo mundo, mas preservó a Noé (con otras siete personas), pregonero de justicia, cuando trajo Dios el diluvio sobre el mundo de hombres impíos;