Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que precipitándolos al infierno, los encerró en abismos de tinieblas, siendo guardados así para el juicio;
Por lo cual, ¡vivo yo! dice Jehová el Señor, que por cuanto mi Santuario está contaminado por todas tus cosas detestables y por todas tus abominaciones, por tanto yo también te disminuiré, y mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré piedad de ti.
Y mi ojo no te perdonará, ni tendré piedad; porque traeré tus caminos sobre ti, y tus abominaciones estarán en medio de ti; y conoceréis que yo soy Jehová.
Y mi ojo no perdonará, ni tendré piedad; conforme a tus caminos te recompensaré; y tus abominaciones estarán en medio de ti; y conoceréis que yo, Jehová, soy quien os castiga.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre quaréis cumplir. Él fué homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso, y padre de mentiras.
El que ni aun a su propio Hijo perdonó, sino que le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos ha de dar también de pura gracia, todas las cosas juntamente con él?
No querrá Jehová perdonarle; sino que entonces humearán la ira de Jehová y sus celos contra el tal hombre, y vendrán a asentarse sobre él todas las maldiciones escritas en este libro; y Jehová raerá su nombre de debajo del cielo;
y si no perdonó al antiguo mundo, mas preservó a Noé (con otras siete personas), pregonero de justicia, cuando trajo Dios el diluvio sobre el mundo de hombres impíos;
quien obra el pecado, del diablo es; porque desde el principio el diablo peca. A este intento fué manifestado el Hijo de Dios, es decir, para destruir las obras del diablo.
olas embravecidas del mar, que espuman sus propias obras vergonzosas; estrellas errantes, a quienes ha sido reservada la negrura de las tinieblas para siempre!
¶También a los ángeles que no guardaron su original estado, sino que dejaron su propia habitación, los ha guardado en prisiones eternas, bajo tinieblas, hasta el juicio del gran día.
Y el diablo que los había extraviado fué arrojado en el lago de fuego y azufre, endonde están también la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.