En ese tiempo, pues, Salomón y todo Israel con él, congregación inmensa que venía desde la entrada de Hamat hasta el Arroyo de Egipto, celebraron la fiesta delante de Jehová nuestro Dios por siete días, y otros siete días, esto es, catorce días.
Y al día veinte y tres del mes séptimo Salomón envió al pueblo a sus estancias, alegres y gozosos de corazón por todos los beneficios que había hecho Jehová a David, y a Salomón, y a su pueblo Israel.
Y se leyó en el Libro de la Ley de Dios de día en día, desde el día primero hasta el día postrero. Y así celebraron la fiesta por siete días; y al octavo día fué la asamblea más solemne, conforme al reglamento.
Proclamad riguroso ayuno, convocad asamblea solemnísima; reunid a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra, en la Casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.
Siete días presentaréis ofrendas encendidas a Jehová: y en el día octavo tendréis otra convocación santa a Jehová, y presentaréis ofrendas encendidas a Jehová: la asamblea más solemne es; ningún trabajo servil habréis de hacer.
¶Los príncipes también presentaron sus ofrendas para la dedicación del altar, el día en que fué ungido, presentando los príncipes sus oblaciones delante del altar;