Y sucedió que, puesto ya el sol, hubo densas tinieblas, y he aquí un horno que humeaba, y una antorcha de fuego que pasaba entre los animales divididos.
Invocad luego el nombre de vuestro dios, y yo invocaré el nombre de Jehová; y sea que el dios que responda por medio de fuego, él sea tenido por Dios. A lo cual respondió todo el pueblo: ¡Bien dicho!
Y ACONTECIÓ que cuando Salomón hubo acabado de edificar la Casa de Jehová, y la casa del rey, y cuando se hubo cumplido todo aquello que Salomón deseaba hacer;
Entonces edificó David allí un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas pacíficas, e invocó a Jehová; el cual respondió con fuego, enviado desde el cielo sobre el altar del holocausto.
Y el monte Sinaí estaba humeando todo él, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y subía su humo como humo de un horno; y todo el monte temblaba en gran manera.
¶En seguida me trajo, por el camino de la puerta del norte, delante de la Casa; y miré, y he aquí que la gloria de Jehová llenaba la Casa de Jehová y caí sobre mi rostro.
¶Y mientras yo estaba aún hablando, y orando, y confesando mi pecado, y el pecado de mi pueblo Israel; y mientras derramaba mis ruegos delante de Jehová mi Dios, por el santo monte de mi Dios,
Y habiendo ellos orado, fué sacudido el lugar donde estaban congregados; y fueron todos llenos del Espíritu Santo; y hablaron la palabra de Dios con denuedo.
En seguida el Ángel de Jehová extendió la punta del báculo que tenía en la mano, y tocó la carne y los ázimos; y subió fuego de la roca, que consumió la carne y los ázimos: y el Ángel de Jehová desapareció de su vista.